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Asociación Filosófica del Uruguay

martes, 7 de febrero de 2012

El uso de la tierra en Uruguay a la luz del ecocomunitarismo


MOVIMIENTOS CONTESTATARIOS SOBRE EL USO DE LA TIERRA EN URUGUAY A LA LUZ DE LA ÓPTICA ECOMUNITARISTA
Sirio López Velasco (Filósofo, FURG, Brasil, lopesirio@hotmail.com)
RESUMEN
En este trabajo nos proponemos, desde la óptica ecomunitarista, echar una ojeada al conjunto de la política social implantada por los gobiernos autodefinidos como  “progresistas” del Frente Amplio en Uruguay (que comenzaron en marzo de 2005) y  a algunos movimientos sociales relativos al tema de la tierra que se han gestado o han cobrado auge en ese país en ese período, según nuestra hipótesis, para hacer frente a las claudicaciones y lagunas de las políticas de aquellos gobiernos respecto a la lógica capitalista, y a los que observamos desde la óptica de la propuesta ecomunitarista.
Palabras clave: ecomunitarismo,  movimientos agrarios, Uruguay
ABSTRACT
In this paper we aims, since the ecommunitarianist insight, to resume the results of global politics of the “progressives” governments of Frente Amplio in Uruguay (since 2005), and focuses some social movements about the agrarian question in this period, confronting the weakness of such governments before the logic of capitalism.
Key words: ecommunitarianism, agrarian movements, Uruguay  
1.      BREVÍSIMO REPASO A LA PROPUESTA ECOMUNITARISTA
Con la ayuda del operador lógico de “condicional” (diferente al de implicación) hemos deducido argumentativamente las tres normas fundamentales de la ética (concebidas como Casi-Razonamientos Causales, o sea como obligativos soportados argumentativamente por enunciados falseables) de la pregunta que la instaura, a saber “¿Qué debo hacer?”. Esas tres normas nos comprometen, respectivamente, a luchar para realizar nuestra libertad individual de decisión, a hacerlo en búsquedas de respuestas consensuales para cada problema, y en actitud de preservación-regeneración de una naturaleza humana y no humana sana. Ya hemos aclarado que su observación es contraria a la lógica capitalista de la producción basada en la búsqueda de la ganancia, del consumismo sin freno considerado vara de la felicidad y del uso del planeta como reservorio inagotable de recursos y de residuos de ese sistema de vida.  Así, el ecomunitarismo se define como un orden socioambiental poscapitalista fundado en la aplicación cotidiana y generalizada de las tres normas éticas fundamentales, y se apoya en el principio que reza “De cada uno según su capacidad y a cada uno según su necesidad, respetando los equilibrios ecológicos”. (Nótese que las mentadas necesidades deben, a su vez, redefinirse a cada momento histórico a la luz de las tres normas éticas básicas). Ese orden tiene carácter utópico, pero es indispensable guía para la acción cotidiana (si no queremos vagar sin dirección). El ecomunitarismo y las luchas que asumimos en nuestra marcha hacia él se despliegan en las siguientes dimensiones: a) pedagógica (educación ambiental problematizadora, tanto a  nivel formal como no formal), b) económica (economía ecológica solidaria donde han sido superadas la explotación del hombre por el hombre y la devastación-contaminación irreversible de la naturaleza no humana, tan esenciales al capitalismo, y se hace realidad la frugalidad que a cada individuo permite realizarse reconciliado con los otros y con el resto de la naturaleza), c) erótica (erótica del placer compartido, más allá de la auto-represión alienada, del sexismo, del machismo y de la homofobia),  d) política de todos (o sea, con democracia participativa y directa siempre que posible, con acción de “redes” no verticalizadas que van desde lo local hasta lo planetario, y con permanente rotación de los cargos que sea indispensable mantener), e) una comunicación simétrica (hecha posible por la expropiación de la prensa privada y la universalización de los medios públicos y comunitarios), y f) una individuología con individuos reconciliados con los otros y con la Pacha Mama y el universo (grandes Todos en los cuales los humanos somos fugaces remolinos en el mar). (Ver, entre otros, López Velasco 2009a, 2009b, 2010 y 2012).
2.      BREVE  OJEADA A LA POLÍTICA DE LOS GOBIERNOS DEL FA
2.1  Algunas conquistas sociales
En los 7 años del primer gobierno del FA y más de un tercio de lo que va del segundo, Uruguay conoció la mejora de diversos indicadores sociales.
Reducción de la pobreza y la indigencia
Como lo recuerda un informe ministerial venezolano de 2006, la Línea de Pobreza (LP) también conocido como el Método Indirecto, o del Ingreso, es uno de los mecanismos (criticable y criticado) para la medición de la pobreza e indigencia (conceptos complejos que engloban diversos factores objetivos y subjetivos); dice el informe: “a través de un enfoque cuantitativo, con este método, se busca identificar a los hogares cuyo ingreso per cápita es menor al que se requiere para cubrir las necesidades más básicas alimentarias y no alimentarias. Los hogares pobres en situación extrema (o sea, de indigencia) son aquellos que no alcanzan a cubrir la canasta alimentaria. En Uruguay recuerda el Instituto Nacional de Estadística que: “En cada sociedad y momento dado, el valor de la línea de pobreza debe equivaler a un nivel de gasto de consumo del hogar tal que: i) permita un gasto en alimentación que satisfaga los requerimientos nutricionales, respetando los rasgos fundamentales de los hábitos alimentarios de la población, y ii) simultáneamente, permita afrontar los otros gastos necesarios para satisfacer las necesidades más básicas como Vivienda, Salud, Educación, Transporte y Vestimenta. El estrato de referencia debe satisfacer las condiciones anteriores. En términos más concretos debe respetar que: i) el promedio de consumo calórico implícito en el gasto en alimentación resulte superior a los requerimientos nutricionales mínimos estimados para la población, y ii) que la estructura de gastos de consumo en los otros bienes y servicios no debe presentar evidencias de privaciones en la satisfacción de las necesidades más básicas”. A su vez decía en 2005 la profesora Andrea Vigorito, del Instituto de Economía de la Universidad de la República: “Las mediciones de pobreza de ingresos en Uruguay se han realizado básicamente para las localidades urbanas, cubiertas por la Encuesta Continua de Hogares. Ello se debe a que solamente en 1981 y 1999 se relevaron los ingresos de áreas rurales. Desde 2002 existe un decreto por el cual el gobierno debe publicar estadísticas sobre pobreza. Hasta el momento, éstas han sido entendidas como pobreza de ingresos. Muchos investigadores en forma independiente han estimado y estudiado la pobreza según esta metodología. A nivel oficial se publica desde 2002 un informe de pobreza y pobreza extrema por el método del ingreso en la página web del Instituto Nacional de Estadística. En estos estudios se hace referencia a carencias de información que resulta interesante recoger a la hora de pensar en la reformulación de las estadísticas nacionales sobre pobreza. Entre las principales carencias se menciona la no disponibilidad de precios para el interior del país, problemas metodológicos asociados a las líneas de pobreza disponibles, no disponibilidad de información sobre asignación de recursos dentro de los hogares, limitaciones del análisis a las áreas cubiertas por las encuestas continuas de hogares, no disponibilidad de estimaciones de economías de escala recientes, falta de datos de panel para realizar un seguimiento de hogares y personas bajo la línea de pobreza”. A partir de su poder de compra en relación a las canastas básicas, el INE de Uruguay traza en noviembre de 2011 la línea de indigencia en un ingreso mensual per cápita de 1.899 pesos uruguayos para Montevideo (redondeando, unos 95  dólares, valor de una canasta básica alimentaria para un hogar unipersonal), en 1765 pesos en el interior urbano, y 1589 pesos en el interior rural; y la línea de pobreza la sitúa en  7.746 pesos uruguayos (unos 380 dólares, valor de una canasta básica total para un hogar unipersonal) en Montevideo,  5.204 pesos en el interior urbano, y 3.379 pesos en el interior rural del país. En Uruguay la población en situación de pobreza y de indigencia  disminuyó del 15,4% y 2,5% respectivamente desde 2002 (o sea desde 3 años antes del primer gobierno frenteamplista) a 8,6% y 1,4%  respectivamente a fines de 2010 (o sea, tras 6 años de gobierno del Frente Amplio, FA). Pero no hay que olvidar que la historia del capitalismo muestra que algunas fases de ese modo de producción y de vida no son incompatibles con un cierto supuesto Estado de Bienestar Social; de lo que se trata es de ir construyendo un nuevo orden socioambiental (que he denominado ecomunitarismo) en el que los seres humanos se reconcilien entre si y con el resto de la naturaleza, superando la alienación en todas sus dimensiones y aprendiendo a preservar-regenerar a la naturaleza no humana.

El índice Gini
 Ese índice mide supuestamente la igualdad-desigualdad de la distribución de la riqueza dentro de un país; se sitúa entre 0 y 1, y cuanto más se acerca a cero más igualitaria es esa distribución, y cuanto más se acerca a 1, más desigual es la misma. Ahora bien, en 2011 la profesora Andrea Vigorito, ya citada, dijo que en Uruguay el Gini mide la distribución de ingresos, pues no hay datos para evaluar la riqueza, o los mismos se hallan muy dispersos y no han sido aún reunidos.
Uruguay en 2004 (el primer gobierno nacional del FA comenzó en marzo de 2005) tiene un índice Gini sin valor locativo de 0,471; en 2007 sería de 0,456, en 2008 de 0,445, en 2009 de 0,433; según el Instituto Cuesta Duarte,  observatorio especializado de la central obrera uruguaya PIT - CNT, el mismo habría terminado en 0,421 en 2010, pero se aclara que si bien la tendencia en lo que atañe a la desigualdad de ingresos ha sido a la baja en los últimos años, los resultados alcanzados hasta el momento no permiten alcanzar los niveles de la década del 90, donde la desigualdad era menor. El mismo Instituto, en su informe de coyuntura correspondiente al cuarto trimestre del 2010, concluye que el 20 % más rico del país se apropia del 47.7 % del ingreso nacional y el 20 % más pobre se debe conformar con apenas el 5.7 % del ingreso nacional.
En su informe de 2011 el Instituto Cuesta Duarte dice que en Uruguay en 2010 continuó la tendencia al crecimiento de los ingresos de los hogares en términos reales, iniciada en 2004, pero que, no obstante, cabe destacar que aún no se alcanzó el nivel de ingresos reales que tenían los hogares en 1999.
En resumen, si, se nota que en los gobiernos del FA se muestra una mejora en el índice Gini,  también se ve que el 20% mas rico de la población aún se queda con más del 47% del ingreso nacional (número demasiado elevado de cara a cualquier socialismo).
Ante algunas voces que llaman la atención hacia el hecho de que un Gini más igualitario puede cubrir situaciones de una pobreza-precariedad igualitariamente distribuídas, aclaro que la propuesta ecomunitarista, a partir de la tercera norma fundamental de la ética (ver López Velasco 2009b) adopta la necesaria frugalidad ecológica (que no puede ser penuria) a la hora de encarar desigualmente (como lo quería Marx) la satisfacción  de las necesidades desiguales de cada individuo para su plena realización (y que deben ser atendidas por la comunidad a cambio del concurso de las capacidades de tal individuo para la producción social, preservando los equilibrios ecológicos).

Desempleo
En Uruguay el desempleo es en 2011 del 5,9%, y era en 2004 del 16%; así en lo que va de los dos  gobiernos frenteamplistas y en los 7 años de éstos el desempleo se redujo en casi dos terceras partes. En  2004 el 60% del trabajo era formal, y en 2007 alcanzaba el 58%; un informe de 2011 del Instituto Cuesta Duarte dice que en un universo de 1,6 millón de ocupados la no declaración a la seguridad social afectaría a unos 460 mil, lo que supondría una disminución de 5 % en relación a 2010; si lo entendimos bien el empleo formal sería así del 71 % en 2011, y habría disminuido aún más la informalidad en el empleo. Pero claro que lo que más cuenta de cara al socialismo del siglo XXI con sesgo ecomunitarista no es cualquier empleo (sea él formal o no), sino la actividad productiva solidaria sin patrones y encuadrada en una economía ecológica.
Salud
Dentro de este vasto dominio elegimos un solo parámetro: la mortalidad infantil. En Uruguay un funcionario gubernamental anunció el 24/02/2010 que antes de iniciarse el período frenteamplista la mortalidad infantil era (en 2005) del 13,6 por mil nacidos vivos, y que el país terminó 2009 con un 9,56; la mortalidad materna también había disminuido y el país tenía la tasa más baja de la región, con 3,4 por 10.000; en marzo de 2011 se anunció que en 2010 la mortalidad infantil había bajado a 7,71. Con un valor de 7,71 en 2010, en 6 años de gobierno del FA Uruguay disminuyó la tasa de mortalidad infantil en un 44 %. (Mas hay que recordar una característica peligrosamente mercantilista incrustada en el sistema de salud de Uruguay: el 13/12/2011 se anunció un paro médico contra la directriz dada por las Mutuales de atender a cada paciente en 14 minutos).
Educación
En Uruguay se considera en 2011 que casi el 100% de los niños entre 6 y 11 años asisten a clases de enseñanza primaria; en 1997 no se registraba casi deserción; no encontramos datos sobre la deserción en Primaria en 2011. Ahora bien el 11/10/2011 el Ministro de Educación uruguayo, Ehrlich, dijo que el 16% de los jóvenes de 15 años no asistía a ningún centro de enseñanza y 2% aún se encontraba en Primaria; agregó que en la evaluación “sobre el 82% restante” (sic!),  el 50% estaba en el grado que corresponde y un 32% se encontraba rezagado; evaluó que hay "46.000 jóvenes desconectados totalmente de la vida social de la educación y trabajo", y que "cada año se desvinculan (del sistema educativo) unos 4.500 a 5.000 jóvenes". Por otra parte se constató al terminar 2011 que en Uruguay la cuarta parte de los liceales repiten el año.
En la Universidad de la República (la única Universidad pública del Uruguay, que congrega a la enorme mayoría de los estudiantes universitarios del país), el Rector Arocena dijo que en 2011 se sigue incrementando el número de graduados; si a fines de la década de 1990 se graduaban unos 3.300 por año, en 2011 son entre 4.700 y 4.800; aunque dijo que era eso mucho menos de lo que querría porque hay unos 100 mil estudiantes matriculados; también hay  un 30% de estudiantes que se desvinculan en el primer año y los metros cuadrados por estudiante vienen en picada desde 2001, pues hay apenas 2,5 metros por estudiante. Notemos que 100 mil estudiantes universitarios corresponden a una proporción de uno para cada 33 habitantes. (En Venezuela en 2000 frecuentaban la Universidad, sumando Grado y Posgrado, unos 894 mil estudiantes, y en 2008 ya eran 2.100.000, lo que supone en 9 años de gobierno bolivariano un incremento de más del 100%, y la proporción es de 1 universitario cada 13 habitantes).
La Inseguridad
En Uruguay el tema de la inseguridad ha sido agitado contra el gobierno del FA por la gran prensa de derecha y las clases altas y medias (incluso a fines de diciembre de 2011 una manifestación que exigía que el Ministro del Interior resolviera el tema o renunciase, reunió a 300 personas en un barrio de clase media-alta de Montevideo); los asaltos, robos y el tráfico de drogas son los mayores problemas de seguridad; ahora, para combatirlos el gobierno del FA organizó, entre otras medidas, operaciones policiales en barrios populares, que han molestado a parte de la población y la militancia de izquierda en esos lugares, pues ese mecanismo es el mismo ya usado por los gobiernos anteriores de derecha, sin atacar simultáneamente y en espíritu ecomunitarista los diversos factores de las carencias socioambientales que generan la inseguridad.
2.2   Algunos pasivos socioambientales en el tema agrario
Los Gobiernos del FA han continuado y ampliado los megaproyectos de monocultivos de forestación (eucaliptus y pinos) controlados por multinacionales, asociados a terratenientes, al punto que en 2011 se calculó que sólo tres multinacionales de ese sector tenían entre 120 mil y 180 mil hectáreas cada una. Vale la pena recordar que en los diez años transcurridos hasta 2011 (o sea, incluyendo a todo el primer gobierno del FA y un tercio del segundo), un tercio de las 16 a 17 millones de hectáreas productivas que tiene el país, pasaron a otras manos, en especial extranjeras.
Al mismo tiempo, y con los mismos u otros latifundistas como protagonistas, el FA amparó el monocultivo de soja transgénica, sin los debidos estudios de impacto ambiental y la aplicación del principio de  precaución (que aliados a intereses comerciales debido al rechazo de la Unión Europea hacia ese producto, llevaron ya hace una década al gobierno del Estado brasileño de Paraná a prohibir el cultivo de esa variedad, y a incentivar el cultivo de la soja no transgénica).
Últimamente los gobiernos del FA se han plegado a la implantación en el país de megaproyectos de minería (discutiendo casi tan sólo los aspectos de la ganancia, pues uno de ellos, el de la multinacional Aratirí era tan descarado que dejaba en su proyecto inicial tan sólo 5% de los dividendos al Estado uruguayo, llevándose todo el resto).
En lo que respecta a la tierra urbana, los relevamientos apuntan a que uno de cada diez habitantes de la capital, Montevideo, vive en asentamientos irregulares, no dotados de las condiciones socioambientales mínimas para permitir una vida digna.
Cuando se discutió en 2011 por iniciativa del gobierno la creación de un modesto impuesto a las propiedades rurales que excediesen las 2 mil hectáreas (el Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales, ICIR) se recordó que en 2000 se notaba a partir de un censo agropecuario que tan sólo 2.176 empresas controlaban el 43% de las tierras del país. Por nuestra parte, cuando  analizamos los datos oficiales (incompletos) del Instituto Nacional de Colonización que cubren los 4 últimos años del primer gobierno del FA y el primero del segundo, concluimos que esa institución gubernamental (la única autorizada a decidir en la materia) había destinado a pequeños colonos en ese período un total de tan sólo  16.906 hectáreas, lo que representa un  0,1 %  de las tierras del país (a modo de comparación, recordábamos que con 3,3 millones de hectáreas distribuidas en sus 13 años de duración hasta entonces, el gobierno del Pte. Chávez había distribuido en Venezuela un total de tierras equivalentes al 4% del territorio, incluyendo en el cómputo sus inmensas selvas, bosques, ríos y humedales).
Sabiendo que hoy ni la ONU considera más al PIB como un indicador único significativo (y ha propuesto el Índice de Desarrollo Humano), se constata que el PIB creció en el primer Gobierno del FA del 2005 al 2009 el 25,1%  (algo raro en la historia uruguaya, aunque ese crecimiento se limita al 21% si comparado a 1998). El alza de los precios externos determinó un enriquecimiento de los terratenientes en un valor de 30.790 millones de dólares; pero el Estado sólo recaudó en impuestos el 1,2% de ese aumento, unos 380 millones de dólares. Un nuevo impuesto creado por el FA, el IRPF, recauda el 87% de sus ingresos en las rentas del trabajo y sólo el 13% en las del capital; incluso el FA cambió su slogan de “que paguen más los que TIENEN más”, por “que paguen más los que GANEN más”, para justificar ese peso sobre los salarios. Por su parte la asignación de recursos a la educación en relación al PIB bajó en el primer gobierno del FA (del 2005 al 2009) del 3,4 % al 3,3 %, y en la salud bajó del   4,6 % al 4,3 % . A su vez según la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay entre 1993 y 2009 se verifica en Uruguay que el salario real permanece casi estancado con una tendencia decreciente mientras el PIB por habitante presenta una clara tendencia creciente; entre extremos, el salario real no varía pero el PBI aumenta nada menos que un 41.3%.
3.      ALGUNOS MOVIMIENTOS SOCIALES DE PROYECCIÓN POSCAPITALISTA VINCULADOS AL USO DE LA TIERRA EN EL URUGUAY FRENTEAMPLISTA
3.1  El Movimiento por la Tierra
En 1961 en Bella Unión (el extremo norte de Uruguay) los cortadores de caña de azúcar (llamados”peludos”), organizados por Raúl Sendic (que de inmediato dio origen también al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros), crearon el sindicato UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas). En sus varias marchas que atravesaron de norte a sur todo el país para llegar a la capital, los “peludos” y sus familias gritaron “Por la tierra y con Sendic”(reivindicando a un líder entonces ya clandestino),  exigieron “tierra para quien la trabaja” (demandando la expropiación de dos latifundios existentes en Bella Unión con más de 30 mil hectáreas), y agitaron al movimiento obrero y estudiantil con la valentía y radicalidad de su lucha, que se mezclaba con la lucha armada del MLN en Uruguay. Tras 13 años de prisión empeorados por las peores torturas imaginables, Sendic lanza en 1985 al salir de la cárcel el Plan de Lucha por la Tierra y contra la Pobreza, y el Movimiento por la Tierra. Allí proponía expropiar sin indemnizar a los latifundios (más tarde precisó, a la extensión que de ellos excediera las 2.500 hectáreas)  para destinarlos a quien quisiera trabajar la tierra organizado en cooperativas sin patrón o empresas familiares (en especial los trabajadores en actividad y los pequeños productores, y también los desocupados de las periferias urbanas, pues Sendic reivindicó explícitamente la necesidad de repoblar los campos de un país que había visto cómo los latifundios los vaciaban de gente que iba a hacinarse en las favelas, que en Uruguay se laman “cantegriles”, de los cordones urbanos); así, la Reforma Agraria ideada por  él (y para la que imaginó incluso una reforma en la Constitución) no sólo tenía función justiciera en el reparto de la tierra y la riqueza, sino también demográfica, para reequilibrar la distribución de la población en el país; y también fue adquiriendo un cariz claramente ecológico que se afirmó en los últimos años de la vida de Sendic (que murió en 1989) cuando criticó el “deterioro del medio ambiente creado por la nueva tecnología” usada en moldes capitalistas.  Cuando inmediatamente tras la muerte de Sendic se logra dar rango legal al Movimiento por la Tierra ante un gobierno claramente derechista, se anota en sus Objetivos (incisos de “c” a “e”):  “c) actuar en defensa de la flora, la fauna y el medio ambiente, relacionándose y colaborando con otras instituciones privadas y organismos públicos que tengan los mismos cometidos, d) promover la constitución de cooperativas y difundir los principios rectores del movimiento cooperativo, y, e)  cumplir las finalidades expresadas, buscando efectuar un servicio a la comunidad sin ánimo de lucro. Desaparecido Sendic el Movimiento por la Tierra pierde fuerza y organización, pero no desaparece. Llega el primer gobierno del FA y al cabo de un año los “peludos” de Bella Unión no perciben cambios de su política agraria en relación a la de los gobiernos derechistas de antes. Entonces, el 15 de enero de 2006, un grupo de ellos (secundados por viejos compañeros de Sendic, como “Colacho” Estévez y el “Flaco” Rodríguez Belletti), deciden ocupar 36 hectáreas de un colono ausentista en Bella Unión para hacer realidad en pequeña escala el sueño de Sendic. En el Comunicado que emitieron entonces entre otros puntos se destacaba que habían agotado todas las instancias de diálogo con el gobierno (del FA) y habían recibido sólo promesas incumplidas, y que con su lucha también estaban “defendiendo al Instituto de Colonización de la feroz embestida, de especuladores sin escrúpulos que se están apropiando ilegalmente de las tierras, no para trabajarlas sino para utilizarlas como mercancía de compra-venta”;
El entonces Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca (ex compañero de Sendic en el MLN y hoy Presidente de Uruguay), reaccionó a la ocupación diciendo que se trataba de una acción destinada a ponerle “palos en la rueda” al gobierno progresista. Los ocupantes recibieron más ayuda de la zona y del país, en especial de la capital, incluyendo el apoyo de la central única que tienen los trabajadores en Uruguay, el PIT-CNT. Así resistieron pacíficamente a un intento policial de desalojo y a otro de procesamiento. El reconocimiento de su derecho a ese minúsculo lote de tierras en un Uruguay tomado por el cáncer del latifundio sólo se hizo efectivo 4 años después. En ese interín la falta de financiación y algunas dificultades con personas que integraban  la cooperativa, entonces ya bautizada “15 de enero” (que mostraron una vez más que, como decía Sendic, no se hace socialismo sin formar personas con mentalidad socialista), hicieron más difícil el anhelo de transformarla en un ejemplo para ser mostrado al país. Pero el emprendimiento perduró (en especial gracias a la tenacidad de “Colacho” y de una joven pareja con su hijo que le dio vida permanente a la actividad productiva hortícola y cañera diversificada, solidaria y ecológica allí implementada); y así llega la “15 de enero” a festejar como un faro de referencia, junto al mítico sindicato, los 50 años de UTAA en setiembre de 2011. Al calor de ese evento, en noviembre de 2011 el Movimiento por la Tierra se reorganiza alrededor del “Flaco” Belletti, eligiendo nueva Directiva (donde abundan las y los jóvenes luchadoras y luchadores que ya trabajan la tierra en diversos puntos del país); a las consigas agrarias de Sendic sigue sumando sus otras banderas, relativas a la  estatización de la Banca, el no pago de la deuda externa, el aumento general de los salarios, y la integración latinoamericana en una Patria Grande. Como lo vio Sendic, la salvación de la humanidad y del Planeta pasa por la superación del capitalismo en un socialismo participativo y ecológico; el Movimiento por la Tierra mantiene en alto en Uruguay las banderas de Sendic.
3.2 Resistencia de las “gentes del ecosistema”
En 1994 el activista y pensador hindú Ramachandra Guha pensando en las luchas de su país, avanzó la categoría de una contradicción entre “las gentes de los ecosistemas” (en especial las comunidades tradicionales con sus ancestrales prácticas ecológicas) y los “omnívoros” (que serían las grandes empresas pertenecientes a multinacionales o  capitalistas nacionales, secundadas por funcionarios y gobiernos serviles). En Uruguay creo que se están dando conflictos que se asemejan a esa categorización (con la diferencia de que en el caso en que hay alguna “comunidad tradicional” en juego, su historia no llega ni a un décimo de la rica tradición india, pues en Uruguay las comunidades indígenas fueron masacradas y disueltas ya en el siglo XIX).


Resistencia de comunidades locales al “desarrollo forzoso”
Buena parte de la edición del 21/08/2011 del diario “Nueva Tribuna”, consagrada al Departamento uruguayo costero de Rocha, ilustra este tipo de lucha, que, a veces, sin definirse explícitamente como anti/poscapitalista, de hecho se inscribe en ese horizonte. Allí se informa acerca del Primer Encuentro de Comunidades Costeras de Rocha (realizado en julio de 2011, con la participación de la Unión de Vecinos de La Paloma, Comisión de Vecinos de Punta Rubia y La Pedrera, Comisión Legal de Amigos y Vecinos de Punta del Diablo, Comisión de Fomento y Turismo de La Esmeralda, Mesa de Trabajo de Barra de Valizas y Vecinos de Aguas Dulces, y Fundación de Amigos de las Lagunas Costeras de Rocha) que se opone a la instalación de emprendimientos industriales destructivos en la región en base a “planes venidos de afuera” (en especial del Gobierno nacional) “que no representan los intereses de las poblaciones locales y ponen en peligro sus formas de vida, su entorno y su cultura”; y vienen de gentes que “ningunean a las comunidades, les cercenan el derecho a decidir, les exigen obediencia ciega y las hacen víctimas del desarrollo forzoso (término usado por el mexicano Francisco Garda Carvajal)…”. Dice Garda Carvajal: “El fantasma que recorre América se llama desarrollo forzoso. Es el que impone a como dé lugar emprendimientos que disparan gravísimas consecuencias sobre  los habitantes de los territorios donde se implantan. En nombre del crecimiento económico, los gobiernos se han dedicado a la explotación desbocada de los bienes comunes, casi siempre en beneficio de consorcios extranjeros y de un puñado de ricos locales. Con la coartada del progreso se violan los derechos de las comunidades, no se tienen en cuenta sus intereses, se deteriora su calidad de vida, y se atenta contra sus culturas”.  Entre esos emprendimientos de desarrollo forzoso se destaca en Rocha un puerto oceánico de aguas profundas, la privatización de tierras fiscales en la costa atlántica (incluyendo un parque forestal),  un puerto maderero (para la multinacional de la celulosa Botnia-UPM) y  la megaminería, en especial un mineroducto de la multinacional Aratirí. (Sobre estos dos últimos aspectos volveremos en otros apartados en lo que sigue). Y ese Encuentro se propone “apoyar proyectos, planes y emprendimientos que sean generados por las propias comunidades y respeten las identidades locales”, en especial el ecoturismo social (los humedales del Este, llamados en Uruguay “bañados”, fueron declarados por la Unesco una Reserva Mundial de Biósfera), la pesca artesanal, y  la creación de Centros de Interpretación del Sistema Costero Oceánico para la educación ambiental. El Encuentro se propuso “profundizar la cohesión y organización de las comunidades en una red, buscando alternativas positivas frente a lo que consideran proyectos insostenibles con el bienestar de la sociedad y el ambiente”.
Recordemos que caracterizan a las redes (que hoy demuestran que la actividad “política” es mayor que la política partidaria, recobrando su sentido griego de ‘organización de la ciudad-estado a manos del conjunto de los ciudadanos’) los siguientes rasgos: a) hay reunión libre de personas a partir de una convergencia de valores y objetivos, b) cada integrante mantiene su autonomía de pensamiento-acción y es libre de entrar/salir a/de la red, c) cada integrante sólo hace parte de la red en la medida en que participa efectivamente de ella, d) cada integrante es co-responsable por la acción de la red, e) las decisiones no obedecen a un poder central sino que se toman de abajo hacia arriba y de forma descentralizada, f) la comunicación es horizontal y libre entre los integrantes de la red, y en los temas que ella así lo decida por consenso, también hacia afuera de la misma, g) la red admite sin restricciones la creación en su interior de sub-redes por tipo o modalidad de acción, h) la red no admite jefes fijos sino líderes provisorios-rotativos, i) la red se auto-reproduce, ampliándose o transformándose sin trabas; cada nudo, al establecer una conexión nueva, ayuda a esa conducta autopoiética, j) la red se orienta por el principio de solidaridad entre sus miembros y hacia afuera.
Como vemos, el contenido de la práctica y de la plataforma del Encuentro, como la dinámica de las redes, riman con las tres normas básicas de la ética que sustentan la propuesta ecomunitarista.
En 2010 se celebró en Uruguay la primera elección de Alcaldes (cargo administrativo más próximo de las comunidades locales que el Intendente Departamental). Alcides Perdomo, Alcalde de La Paloma, autodefiniéndose como anarquista y hospedando el Encuentro que analizamos, dijo  que en Uruguay se está sembrando la semilla de “un nuevo movimiento revolucionario”, que se opone al centralismo montevideano que impone proyectos a las comunidades, muchas veces en el contexto de un claro proceso de extranjerización que abarca hoy desde la tierra hasta el pan, pasando por los supermercados.
Resistencia a una pastera y el monocultivo para la celulosa
En el primer gobierno del FA la pastera multinacional finlandesa Botnia consumó la  instalación de una gran fábrica de celulosa a orillas del río Uruguay, en la ciudad de Fray Bentos, frente a la Argentina. Un gran movimiento de vecinos (más fuerte del lado argentino que del lado uruguayo) se desató contra la implantación de esa fábrica; sobre todo se denunciaba los riesgos de contaminación para el aire y las aguas del río (dejando en segundo plano el hecho de que la planta era sólo la punta del iceberg de un megaproyecto de monocultivo forestal que estaba eternizando el vaciamiento del campo por el latifundio, y empobreciendo la biodiversidad). En el transcurso de la lucha el puente binacional que une en Fray Bentos el Uruguay a la Argentina fue cortado por  el tiempo record de más de tres años por los manifestantes, impidiendo el tránsito de mercancías y turistas por esa vía. El gobierno de Néstor Kirchner indirectamente apoyó a los manifestantes y el gobierno del FA reaccionó apelando a un chovinismo barato que culpaba a los argentinos de querer para sí las riquezas de las plantas de celulosa; a fines de 2011 se supo incluso, que a raíz de ese diferendo y en plena construcción del Mercosur y despunte de UNASUR, el Presidente uruguayo Tabaré Vázquez le pidió directamente a Bush apoyo de los EEUU en caso de que Argentina invadiera a Uruguay (cosa que Argentina nunca dejó entrever que estuviera ni remotamente pensando hacer). Con la llegada de Cristina Kirchner al gobierno argentino y después de Mujica al uruguayo, mermó hasta desaparecer el apoyo gubernamental argentino a los manifestantes en el puente de Fray Bentos, acuerdos fueron pactados entre ambos gobiernos (cuyo contenido exacto es probable que no sepamos jamás), y el corte del puente llegó a su fin. El 7/1/2011 declaró el Canciller argentino Timerman: "No hay reparos (sobre la construcción de la planta de celulosa de Botnia-UPM en Fray Bentos) y con esto damos por concluido el tema", y aclaró que otro proyecto similar en el Departamento uruguayo de Colonia "no viola el Tratado bilateral (del Río Uruguay) entre ambos países (porque) en todo lo que hace al tratado no hay cambios". Sin embargo en el lugar permanece la movilización de los vecinos (reunidos en “Asambleas ambientales”) de ambas márgenes del río Uruguay, indignados por la presencia de la planta de celulosa en Fray Bentos (siempre multinacional pero ahora con UPM por nombre) y el megaproyecto de monocultivo forestal celulósico (que augura, entre otras derivaciones, otra planta similar en Colonia y  un puerto rochense, como hemos visto).
                 Resistencia a la megaminería a cielo abierto
El Encuentro rochense antes citado se ha sumado a muchos otros Foros y movilizaciones que se oponen a recientes proyectos multinacionales de instalación de megaminería a cielo abierto en Uruguay.   En Rocha las comunidades se oponen a la intención de la multinacional Aratirí de instalar un megapuerto de aguas profundas, un mineroducto y enormes piletas para decantar hierro (que se extraería en la localidad cercana de Valentines), bases como lo dijo el Pte. Mujica, de “una zona industrial siderúrgica junto a los balnearios” . Las comunidades advierten que la construcción del megapuerto y sus dos muelles paralelos a la costa, el dragado para hacerlo de aguas profundas, y  el movimiento de barcos que duplicaría al del puerto de Montevideo, serían generadores de impactos tremendos al medio costero y de  polución que se extendería a las playas. El mineroducto de 130 a 200 kilómetros de largo, atravesaría  zonas altamente sensibles como los palmares y los humedales protegidos por la Unesco, e incluso podría atravesar la Laguna Negra, la principal reserva superficial de agua dulce del Este del país. Las piletas de decantación del hierro podrán sufrir infiltraciones contaminantes de las napas subterráneas. Además la multinacional Aratirí prevé la instalación de depósitos de petróleo y terminales graneleras, y con el conjunto de sus actividades consumiría ingentes cantidades de agua y energía, dignas de mejor uso. Otra vez las comunidades plantean la alternativa del ecoturismo, apoyada en la gran tradición turística rochense.   
4.      Algunas reflexiones sobre la confluencia de dos luchas anticapitalistas en Uruguay
Creo que en Uruguay están confluyendo dos luchas contra elementos básicos de las formas que el capitalismo ha cobrado en el país; me refiero a la que se basa en las inconsecuencias de los gobiernos frenteamplistas con los programas iniciales del Frente Amplio y del MLN Tupamaros (al cual repetimos, perteneció hasta su asunción como presidente uruguayo, José Mujica). Por un lado el FA en sus Bases Programáticas iniciales (1971)  ponía en su agenda transformaciones definidas como antioligárquicas y antimperialistas, nacionales y populares; así, entre otras, prometía la reforma agraria (para eliminar el latifundio), la nacionalización de la Banca y de los grandes monopolios que controlan el comercio exterior, la renegociación (que hoy se tildaría de “no amigable”) de la deuda externa, la reforma del régimen tributario para gravar las grandes fortunas, el capital improductivo y los vicios sociales, y proclamaba la restricción a la salida de capitales y la imposición a las empresas extranjeras de la reinversión obligatoria de sus utilidades. A su vez el primer enjuto y sistemático Programa del MLN Tupamaros  (de 1970) en poco más de una página estampaba lo siguiente; sobre Reforma Agraria: “los grandes establecimientos ganaderos, las grandes plantaciones y los grandes tambos serán expropiados y su explotación será administrada por los trabajadores”; sobre la Industria: “las grandes fábricas serán socializadas y pasarán a ser administradas por los trabajadores”; Comercio: “las exportaciones e importaciones y el comercio exterior en general, pasarán a ser administrados por el gobierno; el comercio mayorista, los grandes supermercados, almacenes, tiendas y mercados de carne, etc., serán socializados y administrados por sus trabajadores”; Reforma urbana: “los grandes propietarios de viviendas serán expropiados de las que excedan las necesidades habitacionales de su familia, asegurándose el techo a los que carezcan de vivienda”; Capital extranjero: “las grandes industrias, comercios y bancos en poder total o parcial del capital extranjero, serán expropiados sin indemnización”; Retribución del trabajo: “se aumentará el nivel de vida de todos los trabajadores en base a la distribución equitativa de la riqueza del país y el aumento de la productividad nacional”; la Enseñanza: “el Estado asegurará la total gratuidad de la enseñanza, manteniendo y proporcionando materiales a los estudiantes, hasta la culminación de sus estudios”; Salud pública: “se pondrán los mejores medios técnicos de atención al enfermo al servicio de todo el pueblo sin distinciones”; Vejez e invalidez: “toda persona imposibilitada para el trabajo será mantenida en todas sus necesidades”; Defensa armada de la revolución: “tanto el ascenso al poder como el cumplimiento hasta el fin de los objetivos de la revolución, sólo se garantizará armando al pueblo en su defensa”.   
Como ambos Gobiernos frenteamplistas no han hecho las transformaciones prometidas que hemos destacado en el Programa inicial del FA, y como los mismos gobiernos (y José Mujica al frente del segundo de ellos) no han honrado la mayor parte de las promesas del Programa inicial del MLN, se verifica en Uruguay una lucha poscapitalista protagonizada-lidereada por sectores que reivindican aquellas bases programáticas (aunque pretendan y admitan su actualización, desde que la misma no reniegue a todo su alcance anticapitalista, o por lo menos antioligárquico y antiimperialista).
Simultáneamente (y sin que ello descarte la participación de algunos protagonistas en ambas luchas), se verifica una lucha que de hecho cobra perfil poscapitalista, en el que las “gentes de los ecosistemas” se oponen a los “omnívoros” que les quieren imponer el desarrollo capitalista forzoso.
Al mismo tiempo vale recordar que tanto la evolución de las teorías de Sendic como su estilo de vida dan cobijo para otro vector de la lucha poscapitalista uruguaya (que ya despunta en ambas vertientes de lucha aquí reseñadas) que podríamos resumir en los “decrecimientos” postulados por Elías Capriles (2009), en una teoría que si bien ya antes de Capriles fue concebida para el Primer Mundo, cobra hoy validez para el conjunto del planeta. Nos referimos, entre otros a los siguientes: a) decrecimiento de las desigualdades en cada país y entre los países, ya que el pastel global no puede ser más aumentado, por las restricciones ecológicas que la actual crisis socioambiental hace inevitables, b) decrecimiento del consumo, adoptando padrones de frugalidad ecológica, que, sin embargo, sirvan al desarrollo integral de cada individuo reconciliado solidariamente con los otros y con el resto de la naturaleza, c) decrecimiento del gigantismo, adoptando formas de distribución poblacional, producción, distribución y consumo, así como en el gasto energético (que debe fundarse en energías renovables y limpias, como la solar) apoyadas en lo pequeño-local-descentralizado, d) “decrecimiento de la elusión de responsabilidad de la ciencia y la técnica”, promoviendo la democratización y el control social de una nueva ciencia y técnica que se reconcilie con la preservación de la salud de la naturaleza humana y no humana (como lo exige la tercera norma de la ética), e) decrecimiento y luego erradicación de la tiranía de las finanzas y de la mercantilización de la vida de los humanos y de la naturaleza no humana, f) decrecimiento del tiempo dedicado al trabajo y de la velocidad de la vida, para saborearla mejor, g) decrecimiento y finalmente erradicación de los medios privados de comunicación (en provecho de los públicos y comunitarios), y, h) decrecimiento de la democracia representativa en beneficio de la participativa y protagónica, siempre directa cuando posible (y hoy lo es casi siempre, en base a los actuales medios electrónicos e informáticos de debate, comunicación y decisión).

5.      A MODO DE BREVE Y PROVISORIA CONCLUSIÓN
Uruguay conoce pues en la actualidad tres vertientes de lucha con proyección poscapitalista que presionan al actual gobierno frenteamplista, tratan de frenar por todos los medios la vuelta de alguno de los dos partidos tradicionales de derecha (el Blanco y el Colorado) a la presidencia de la República, y desean-auguran la realización de profundas transformaciones de cariz poscapitalista en futuros gobiernos de inspiración popular (cuyas maneras de gestación y llegada a las instancias de decisión aún están por verse, en un abanico que puede abarcar tanto instrumentos de lucha legal, como otros de carácter ilegal a la luz del marco jurídico capitalista actual). Todas esas luchas se ajustan (con vaivenes y limitaciones) de una u otra manera a las tres normas fundamentales de la ética, y en diverso grado convergen con los horizontes del ecomunitarismo en materia económica, ecológica, política, comunicativa (y, también, en sentido amplio, pedagógica); no tenemos informaciones precisas sobre el grado en el que la visión ecomunitarista de la erótica y la individuología están o no allí presentes.
BIBLIOGRAFÍA
Capriles, Elías (2009). El verdadero socialismo del siglo XXI: el ecosocialismo postmoderno no desarrollista, in Revista Estudios Culturales, Universidad de Carabobo, n° 4, p. 31-53

Guha, Ramachandra (1994). El ecologismo de los pobres, en Ecología Política, Ed. Icaria, Madrid, n° 8, p. 137-151.
López Velasco, Sirio (2009a). Ecomunitarismo, socialismo del siglo XXI e           interculturalidad, Ed. MPP para la Cultura/El Perro y la Rana, San Juan de los           Morros, Guárico, Venezuela. 
__________ (2009b). Ética Ecomunitarista, Ed. UASLP, San Luis Potosí, México.
­­­­­­­­­­­­­­__________ (2010). El socialismo del siglo XXI en perspectiva ecomunitarista, Ed. UASLP, San Luis Potosí, México.
__________ (2012). Ideias para o socialismo do século XXI em ótica marxiana-ecomunitarista, Ed. Da FURG, Rio Grande, Brasil.

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