MOVIMIENTOS CONTESTATARIOS SOBRE EL USO DE LA TIERRA
EN URUGUAY A LA LUZ DE LA ÓPTICA ECOMUNITARISTA
RESUMEN
En este trabajo nos proponemos, desde la óptica
ecomunitarista, echar una ojeada al conjunto de la política social implantada
por los gobiernos autodefinidos como
“progresistas” del Frente Amplio en Uruguay (que comenzaron en marzo de 2005)
y a algunos movimientos sociales
relativos al tema de la tierra que se han gestado o han cobrado auge en ese
país en ese período, según nuestra hipótesis, para hacer frente a las
claudicaciones y lagunas de las políticas de aquellos gobiernos respecto a la
lógica capitalista, y a los que observamos desde la óptica de la propuesta
ecomunitarista.
Palabras clave:
ecomunitarismo, movimientos agrarios,
Uruguay
ABSTRACT
In this paper we aims, since the ecommunitarianist
insight, to resume the results of global politics of the “progressives”
governments of Frente Amplio in Uruguay (since 2005), and focuses some social
movements about the agrarian question in this period, confronting the weakness of
such governments before the logic of capitalism.
Key words: ecommunitarianism, agrarian movements,
Uruguay
1.
BREVÍSIMO
REPASO A LA PROPUESTA ECOMUNITARISTA
Con la ayuda del operador lógico de
“condicional” (diferente al de implicación) hemos deducido argumentativamente
las tres normas fundamentales de la ética (concebidas como Casi-Razonamientos
Causales, o sea como obligativos soportados argumentativamente por enunciados
falseables) de la pregunta que la instaura, a saber “¿Qué debo hacer?”. Esas tres normas nos comprometen,
respectivamente, a luchar para realizar nuestra libertad individual de
decisión, a hacerlo en búsquedas de respuestas consensuales para cada problema,
y en actitud de preservación-regeneración de una naturaleza humana y no humana
sana. Ya hemos aclarado que su observación es contraria a la lógica capitalista
de la producción basada en la búsqueda de la ganancia, del consumismo sin freno
considerado vara de la felicidad y del uso del planeta como reservorio
inagotable de recursos y de residuos de ese sistema de vida. Así, el ecomunitarismo se define como un
orden socioambiental poscapitalista fundado en la aplicación cotidiana y
generalizada de las tres normas éticas fundamentales, y se apoya en el
principio que reza “De cada uno según su capacidad y a cada uno según su
necesidad, respetando los equilibrios ecológicos”. (Nótese que las mentadas necesidades
deben, a su vez, redefinirse a cada momento histórico a la luz de las tres
normas éticas básicas). Ese orden tiene carácter utópico, pero es indispensable
guía para la acción cotidiana (si no queremos vagar sin dirección). El
ecomunitarismo y las luchas que asumimos en nuestra marcha hacia él se
despliegan en las siguientes dimensiones: a) pedagógica (educación ambiental
problematizadora, tanto a nivel formal como no formal), b) económica
(economía ecológica solidaria donde han sido superadas la explotación del
hombre por el hombre y la devastación-contaminación irreversible de la
naturaleza no humana, tan esenciales al capitalismo, y se hace realidad la
frugalidad que a cada individuo permite realizarse reconciliado con los otros y
con el resto de la naturaleza), c) erótica (erótica del placer compartido, más
allá de la auto-represión alienada, del sexismo, del machismo y de la
homofobia), d) política de todos (o sea,
con democracia participativa y directa siempre que posible, con acción de
“redes” no verticalizadas que van desde lo local hasta lo planetario, y con
permanente rotación de los cargos que sea indispensable mantener), e) una
comunicación simétrica (hecha posible por la expropiación de la prensa privada
y la universalización de los medios públicos y comunitarios), y f) una
individuología con individuos reconciliados con los otros y con la Pacha Mama y
el universo (grandes Todos en los cuales los humanos somos fugaces remolinos en
el mar). (Ver, entre otros, López Velasco 2009a, 2009b, 2010 y 2012).
2.
BREVE
OJEADA A LA POLÍTICA DE LOS GOBIERNOS
DEL FA
2.1 Algunas conquistas sociales
En los 7 años del primer gobierno del FA y más de un
tercio de lo que va del segundo, Uruguay conoció la mejora de diversos
indicadores sociales.
Reducción de la pobreza y la indigencia
Como lo recuerda un informe ministerial venezolano de
2006, la Línea de Pobreza (LP) también conocido como el Método Indirecto, o del
Ingreso, es uno de los mecanismos (criticable y criticado) para la medición de la
pobreza e indigencia (conceptos complejos que engloban diversos factores
objetivos y subjetivos); dice el informe: “a través de un enfoque cuantitativo,
con este método, se busca identificar a los hogares cuyo ingreso per cápita es
menor al que se requiere para cubrir las necesidades más básicas alimentarias y
no alimentarias. Los hogares pobres en situación extrema (o sea, de indigencia)
son aquellos que no alcanzan a cubrir la canasta alimentaria. En Uruguay recuerda el Instituto Nacional de Estadística
que: “En cada sociedad y momento dado, el valor de la línea de pobreza debe
equivaler a un nivel de gasto de consumo del hogar tal que: i) permita un gasto
en alimentación que satisfaga los requerimientos nutricionales, respetando los
rasgos fundamentales de los hábitos alimentarios de la población, y ii)
simultáneamente, permita afrontar los otros gastos necesarios para satisfacer
las necesidades más básicas como Vivienda, Salud, Educación, Transporte y
Vestimenta. El estrato de referencia debe satisfacer las condiciones anteriores.
En términos más concretos debe respetar que: i) el promedio de consumo calórico
implícito en el gasto en alimentación resulte superior a los requerimientos
nutricionales mínimos estimados para la población, y ii) que la estructura de
gastos de consumo en los otros bienes y servicios no debe presentar evidencias
de privaciones en la satisfacción de las necesidades más básicas”. A su vez
decía en 2005 la profesora Andrea Vigorito, del Instituto de Economía de la
Universidad de la República: “Las mediciones de pobreza de ingresos en Uruguay
se han realizado básicamente para las localidades urbanas, cubiertas por la
Encuesta Continua de Hogares. Ello se debe a que solamente en 1981 y 1999 se
relevaron los ingresos de áreas rurales. Desde 2002 existe un decreto por el cual
el gobierno debe publicar estadísticas sobre pobreza. Hasta el momento, éstas
han sido entendidas como pobreza de ingresos. Muchos investigadores en forma
independiente han estimado y estudiado la pobreza según esta metodología. A
nivel oficial se publica desde 2002 un informe de pobreza y pobreza extrema por
el método del ingreso en la página web del Instituto Nacional de Estadística. En
estos estudios se hace referencia a carencias de información que resulta
interesante recoger a la hora de pensar en la reformulación de las estadísticas
nacionales sobre pobreza. Entre las principales carencias se menciona la no
disponibilidad de precios para el interior del país, problemas metodológicos
asociados a las líneas de pobreza disponibles, no disponibilidad de información
sobre asignación de recursos dentro de los hogares, limitaciones del análisis a
las áreas cubiertas por las encuestas continuas de hogares, no disponibilidad
de estimaciones de economías de escala recientes, falta de datos de panel para
realizar un seguimiento de hogares y personas bajo la línea de pobreza”. A
partir de su poder de compra en relación a las
canastas básicas, el INE de Uruguay traza en noviembre de 2011 la línea de
indigencia en un ingreso mensual per cápita de 1.899 pesos uruguayos para
Montevideo (redondeando, unos 95
dólares, valor de una canasta básica alimentaria para un hogar
unipersonal), en 1765 pesos en el interior urbano, y 1589 pesos en el interior
rural; y la línea de pobreza la sitúa en 7.746 pesos uruguayos (unos 380 dólares, valor
de una canasta básica total para un hogar unipersonal) en Montevideo, 5.204 pesos en el interior urbano, y 3.379
pesos en el interior rural del país. En Uruguay la población en situación de
pobreza y de indigencia disminuyó del 15,4% y 2,5% respectivamente desde
2002 (o sea desde 3 años antes del primer gobierno frenteamplista) a 8,6% y
1,4% respectivamente a fines de 2010 (o sea, tras 6 años de gobierno del
Frente Amplio, FA). Pero no hay que olvidar que la historia del capitalismo
muestra que algunas fases de ese modo de producción y de vida no son
incompatibles con un cierto supuesto Estado de Bienestar Social; de lo que se
trata es de ir construyendo un nuevo orden socioambiental (que he denominado
ecomunitarismo) en el que los seres humanos se reconcilien entre si y con el
resto de la naturaleza, superando la alienación en todas sus dimensiones y
aprendiendo a preservar-regenerar a la naturaleza no humana.
El índice Gini
Ese índice mide supuestamente la igualdad-desigualdad
de la distribución de la riqueza dentro de un país; se sitúa entre 0 y 1, y
cuanto más se acerca a cero más igualitaria es esa distribución, y cuanto más
se acerca a 1, más desigual es la misma. Ahora bien, en 2011 la profesora
Andrea Vigorito, ya citada, dijo que en Uruguay el Gini mide la distribución de
ingresos, pues no hay datos para evaluar la riqueza, o los mismos se hallan muy
dispersos y no han sido aún reunidos.
Uruguay en 2004 (el primer gobierno nacional del FA comenzó
en marzo de 2005) tiene un índice Gini sin valor locativo de 0,471; en 2007
sería de 0,456, en 2008 de 0,445, en 2009 de 0,433; según el Instituto Cuesta
Duarte, observatorio especializado de la central obrera
uruguaya PIT - CNT, el mismo habría terminado en
0,421 en 2010, pero se aclara que si bien la tendencia en lo que atañe a la
desigualdad de ingresos ha sido a la baja en los últimos años, los resultados
alcanzados hasta el momento no permiten alcanzar los niveles de la década del
90, donde la desigualdad era menor. El mismo Instituto, en su
informe de coyuntura correspondiente al cuarto trimestre del 2010, concluye que
el 20 % más rico del país se
apropia del 47.7 % del ingreso nacional y el 20 % más pobre se debe conformar
con apenas el 5.7 % del ingreso nacional.
En su informe de 2011 el Instituto Cuesta Duarte
dice que en Uruguay en 2010 continuó la tendencia al crecimiento de los
ingresos de los hogares en términos reales, iniciada en 2004, pero que, no
obstante, cabe destacar que aún no se alcanzó el nivel de ingresos reales que
tenían los hogares en 1999.
En resumen, si, se nota que en los gobiernos del FA se
muestra una mejora en el índice Gini,
también se ve que el 20% mas rico de la población aún se queda con más
del 47% del ingreso nacional (número demasiado elevado de cara a cualquier
socialismo).
Ante algunas voces que llaman la atención hacia el hecho
de que un Gini más igualitario puede cubrir situaciones de una
pobreza-precariedad igualitariamente distribuídas, aclaro que la propuesta
ecomunitarista, a partir de la tercera norma fundamental de la ética (ver López
Velasco 2009b) adopta la necesaria frugalidad ecológica (que no puede ser
penuria) a la hora de encarar desigualmente (como lo quería Marx) la
satisfacción de las necesidades desiguales de cada individuo para su
plena realización (y que deben ser atendidas por la comunidad a cambio del
concurso de las capacidades de tal individuo para la producción social,
preservando los equilibrios ecológicos).
Desempleo
En Uruguay el desempleo es en 2011 del 5,9%, y era
en 2004 del 16%; así en lo que va de los dos gobiernos frenteamplistas y
en los 7 años de éstos el desempleo se redujo en casi dos terceras partes.
En 2004 el 60% del trabajo era formal, y
en 2007 alcanzaba el 58%; un informe de 2011 del Instituto Cuesta Duarte dice
que en un universo de 1,6 millón de ocupados la no declaración a la seguridad
social afectaría a unos 460 mil, lo que supondría una disminución de 5 % en
relación a 2010; si lo entendimos bien el empleo formal sería así del 71 % en
2011, y habría disminuido aún más la informalidad en el empleo. Pero claro que
lo que más cuenta de cara al socialismo del siglo XXI con sesgo ecomunitarista no
es cualquier empleo (sea él formal o no), sino la actividad productiva
solidaria sin patrones y encuadrada en una economía ecológica.
Salud
Dentro de este vasto dominio elegimos un solo
parámetro: la mortalidad infantil. En Uruguay un funcionario gubernamental
anunció el 24/02/2010 que antes de iniciarse el período frenteamplista la
mortalidad infantil era (en 2005) del 13,6 por mil nacidos vivos, y que el país
terminó 2009 con un 9,56; la mortalidad materna también había disminuido y el
país tenía la tasa más baja de la región, con 3,4 por 10.000; en marzo de 2011
se anunció que en 2010 la mortalidad infantil había bajado a 7,71. Con un valor
de 7,71 en 2010, en 6 años de gobierno del FA Uruguay disminuyó la tasa de
mortalidad infantil en un 44 %. (Mas hay que recordar una característica
peligrosamente mercantilista incrustada en el sistema de salud de Uruguay: el
13/12/2011 se anunció un paro médico contra la directriz dada por las Mutuales
de atender a cada paciente en 14 minutos).
Educación
En Uruguay se considera en 2011 que casi el 100%
de los niños entre 6 y 11 años asisten a clases de enseñanza primaria; en 1997
no se registraba casi deserción; no encontramos datos sobre la deserción en
Primaria en 2011. Ahora bien el 11/10/2011 el Ministro de Educación uruguayo,
Ehrlich, dijo que el
16% de los jóvenes de 15 años no asistía a ningún centro de enseñanza y 2% aún
se encontraba en Primaria; agregó que en la evaluación “sobre el 82% restante”
(sic!), el 50% estaba en el grado que corresponde y un 32% se encontraba
rezagado; evaluó que hay "46.000 jóvenes desconectados totalmente de la
vida social de la educación y trabajo", y que "cada año se
desvinculan (del sistema educativo) unos 4.500 a 5.000 jóvenes". Por otra parte se constató al terminar 2011 que en
Uruguay la cuarta parte de los liceales repiten el año.
En la Universidad de la República (la única
Universidad pública del Uruguay, que congrega a la enorme mayoría de los
estudiantes universitarios del país), el Rector Arocena dijo que en 2011 se sigue incrementando el número
de graduados; si a fines de la década de 1990 se graduaban unos 3.300 por año,
en 2011 son entre 4.700 y 4.800; aunque dijo que era eso mucho menos de lo que
querría porque hay unos 100 mil estudiantes matriculados; también hay un
30% de estudiantes que se desvinculan en el primer año y los metros cuadrados
por estudiante vienen en picada desde 2001, pues hay apenas 2,5 metros por
estudiante. Notemos que 100 mil estudiantes universitarios corresponden a una
proporción de uno para cada 33 habitantes. (En Venezuela en 2000 frecuentaban
la Universidad, sumando Grado y Posgrado, unos 894 mil estudiantes, y en 2008
ya eran 2.100.000, lo que supone en 9 años de gobierno bolivariano un
incremento de más del 100%, y la proporción es de 1 universitario cada 13
habitantes).
La Inseguridad
En Uruguay el tema de la
inseguridad ha sido agitado contra el gobierno del FA por la gran prensa de
derecha y las clases altas y medias (incluso a fines de diciembre de 2011 una
manifestación que exigía que el Ministro del Interior resolviera el tema o
renunciase, reunió a 300 personas en un barrio de clase media-alta de
Montevideo); los asaltos, robos y el tráfico de drogas son los mayores
problemas de seguridad; ahora, para combatirlos el gobierno del FA organizó,
entre otras medidas, operaciones policiales en barrios populares, que han
molestado a parte de la población y la militancia de izquierda en esos lugares,
pues ese mecanismo es el mismo ya usado por los gobiernos anteriores de
derecha, sin atacar simultáneamente y en espíritu ecomunitarista los diversos
factores de las carencias socioambientales que generan la inseguridad.
2.2 Algunos
pasivos socioambientales en el tema agrario
Los Gobiernos del FA han continuado y ampliado los
megaproyectos de monocultivos de forestación (eucaliptus y pinos) controlados
por multinacionales, asociados a terratenientes, al punto que en 2011 se
calculó que sólo tres multinacionales de ese sector tenían entre 120 mil y 180
mil hectáreas cada una. Vale la pena recordar que en los diez años transcurridos
hasta 2011 (o sea, incluyendo a todo el primer gobierno del FA y un tercio del
segundo), un tercio de las 16 a 17 millones de hectáreas productivas que tiene
el país, pasaron a otras manos, en especial extranjeras.
Al mismo tiempo, y con los mismos u otros
latifundistas como protagonistas, el FA amparó el monocultivo de soja
transgénica, sin los debidos estudios de impacto ambiental y la aplicación del
principio de precaución (que aliados a
intereses comerciales debido al rechazo de la Unión Europea hacia ese producto,
llevaron ya hace una década al gobierno del Estado brasileño de Paraná a
prohibir el cultivo de esa variedad, y a incentivar el cultivo de la soja no
transgénica).
Últimamente los gobiernos del FA se han plegado a la
implantación en el país de megaproyectos de minería (discutiendo casi tan sólo
los aspectos de la ganancia, pues uno de ellos, el de la multinacional Aratirí
era tan descarado que dejaba en su proyecto inicial tan sólo 5% de los
dividendos al Estado uruguayo, llevándose todo el resto).
En lo que respecta a la tierra urbana, los
relevamientos apuntan a que uno de cada diez habitantes de la capital,
Montevideo, vive en asentamientos irregulares, no dotados de las condiciones
socioambientales mínimas para permitir una vida digna.
Cuando se discutió en 2011 por iniciativa del
gobierno la creación de un modesto impuesto a las propiedades rurales que
excediesen las 2 mil hectáreas (el Impuesto a la Concentración de Inmuebles
Rurales, ICIR) se recordó que en 2000 se notaba a partir de un censo
agropecuario que tan sólo 2.176 empresas controlaban el 43% de las tierras del
país. Por nuestra parte, cuando
analizamos los datos oficiales (incompletos) del Instituto Nacional de
Colonización que cubren los 4 últimos años del primer gobierno del FA y el
primero del segundo, concluimos que esa institución gubernamental (la única
autorizada a decidir en la materia) había destinado a pequeños colonos en ese
período un total de tan sólo 16.906
hectáreas, lo que representa un 0,1 % de las tierras del país (a modo de
comparación, recordábamos que con 3,3 millones de hectáreas distribuidas en sus
13 años de duración hasta entonces, el gobierno del Pte. Chávez había
distribuido en Venezuela un total de tierras equivalentes al 4% del territorio,
incluyendo en el cómputo sus inmensas selvas, bosques, ríos y humedales).
Sabiendo que hoy ni la ONU considera más al PIB como
un indicador único significativo (y ha propuesto el Índice de Desarrollo
Humano), se constata que el PIB creció en el primer Gobierno del FA del 2005 al
2009 el 25,1% (algo raro en la historia
uruguaya, aunque ese crecimiento se limita al 21% si comparado a 1998). El alza
de los precios externos determinó un enriquecimiento de los terratenientes en
un valor de 30.790 millones de dólares; pero el Estado sólo recaudó en
impuestos el 1,2% de ese aumento, unos 380 millones de dólares. Un nuevo
impuesto creado por el FA, el IRPF, recauda el 87% de sus ingresos en las
rentas del trabajo y sólo el 13% en las del capital; incluso el FA cambió su
slogan de “que paguen más los que TIENEN más”, por “que paguen más los que
GANEN más”, para justificar ese peso sobre los salarios. Por su parte la
asignación de recursos a la educación en relación al PIB bajó en el primer
gobierno del FA (del 2005 al 2009) del 3,4 % al 3,3 %, y en la salud bajó
del 4,6 % al 4,3 % . A su vez según la Red de Economistas de Izquierda
del Uruguay entre 1993 y 2009 se verifica en Uruguay que
el salario real permanece casi estancado con una tendencia decreciente mientras
el PIB por habitante presenta una clara tendencia creciente; entre extremos, el
salario real no varía pero el PBI aumenta nada menos que un 41.3%.
3.
ALGUNOS
MOVIMIENTOS SOCIALES DE PROYECCIÓN POSCAPITALISTA VINCULADOS AL USO DE LA
TIERRA EN EL URUGUAY FRENTEAMPLISTA
3.1 El Movimiento por la Tierra
En 1961 en Bella
Unión (el extremo norte de Uruguay) los cortadores de caña de azúcar
(llamados”peludos”), organizados por Raúl Sendic (que de inmediato dio origen
también al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros), crearon el sindicato
UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas). En sus varias marchas que
atravesaron de norte a sur todo el país para llegar a la capital, los “peludos”
y sus familias gritaron “Por la tierra y con Sendic”(reivindicando a un líder
entonces ya clandestino), exigieron
“tierra para quien la trabaja” (demandando la expropiación de dos latifundios
existentes en Bella Unión con más de 30 mil hectáreas), y agitaron al
movimiento obrero y estudiantil con la valentía y radicalidad de su lucha, que
se mezclaba con la lucha armada del MLN en Uruguay. Tras 13 años de prisión
empeorados por las peores torturas imaginables, Sendic lanza en 1985 al salir
de la cárcel el Plan de Lucha por la Tierra y contra la Pobreza, y el
Movimiento por la Tierra. Allí proponía expropiar sin indemnizar a los
latifundios (más tarde precisó, a la extensión que de ellos excediera las 2.500
hectáreas) para destinarlos a quien
quisiera trabajar la tierra organizado en cooperativas sin patrón o empresas
familiares (en especial los trabajadores en actividad y los pequeños
productores, y también los desocupados de las periferias urbanas, pues Sendic
reivindicó explícitamente la necesidad de repoblar los campos de un país que
había visto cómo los latifundios los vaciaban de gente que iba a hacinarse en
las favelas, que en Uruguay se laman “cantegriles”, de los cordones urbanos);
así, la Reforma Agraria ideada por él (y
para la que imaginó incluso una reforma en la Constitución) no sólo tenía
función justiciera en el reparto de la tierra y la riqueza, sino también
demográfica, para reequilibrar la distribución de la población en el país; y
también fue adquiriendo un cariz claramente ecológico que se afirmó en los
últimos años de la vida de Sendic (que murió en 1989) cuando criticó el
“deterioro del medio ambiente creado por la nueva tecnología” usada en moldes
capitalistas. Cuando inmediatamente tras
la muerte de Sendic se logra dar rango legal al Movimiento por la Tierra ante
un gobierno claramente derechista, se anota en sus Objetivos (incisos de “c” a
“e”): “c) actuar en defensa de la flora,
la fauna y el medio ambiente, relacionándose y colaborando con otras
instituciones privadas y organismos públicos que tengan los mismos cometidos,
d) promover la constitución de cooperativas y difundir los principios rectores
del movimiento cooperativo, y, e) cumplir
las finalidades expresadas, buscando efectuar un servicio a la comunidad sin
ánimo de lucro. Desaparecido Sendic el Movimiento por la Tierra pierde fuerza y
organización, pero no desaparece. Llega el primer gobierno del FA y al cabo de
un año los “peludos” de Bella Unión no perciben cambios de su política agraria
en relación a la de los gobiernos derechistas de antes. Entonces, el 15 de
enero de 2006, un grupo de ellos (secundados por viejos compañeros de Sendic,
como “Colacho” Estévez y el “Flaco” Rodríguez Belletti), deciden ocupar 36
hectáreas de un colono ausentista en Bella Unión para hacer realidad en pequeña
escala el sueño de Sendic. En el Comunicado que emitieron entonces entre otros puntos
se destacaba que habían agotado todas las instancias de diálogo con el gobierno
(del FA) y habían recibido sólo promesas incumplidas, y que con su lucha
también estaban “defendiendo
al Instituto de Colonización de la feroz embestida, de especuladores sin
escrúpulos que se están apropiando ilegalmente de las tierras, no para
trabajarlas sino para utilizarlas como mercancía de compra-venta”;
El entonces Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca
(ex compañero de Sendic en el MLN y hoy Presidente de Uruguay), reaccionó a la
ocupación diciendo que se trataba de una acción destinada a ponerle “palos en
la rueda” al gobierno progresista. Los ocupantes recibieron más ayuda de la
zona y del país, en especial de la capital, incluyendo el apoyo de la central
única que tienen los trabajadores en Uruguay, el PIT-CNT. Así resistieron
pacíficamente a un intento policial de desalojo y a otro de procesamiento. El
reconocimiento de su derecho a ese minúsculo lote de tierras en un Uruguay
tomado por el cáncer del latifundio sólo se hizo efectivo 4 años después. En ese
interín la falta de financiación y algunas dificultades con personas que
integraban la cooperativa, entonces ya
bautizada “15 de enero” (que mostraron una vez más que, como decía Sendic, no
se hace socialismo sin formar personas con mentalidad socialista), hicieron más
difícil el anhelo de transformarla en un ejemplo para ser mostrado al país.
Pero el emprendimiento perduró (en especial gracias a la tenacidad de “Colacho”
y de una joven pareja con su hijo que le dio vida permanente a la actividad productiva
hortícola y cañera diversificada, solidaria y ecológica allí implementada); y
así llega la “15 de enero” a festejar como un faro de referencia, junto al
mítico sindicato, los 50 años de UTAA en setiembre de 2011. Al calor de ese
evento, en noviembre de 2011 el Movimiento por la Tierra se reorganiza alrededor
del “Flaco” Belletti, eligiendo nueva Directiva (donde abundan las y los
jóvenes luchadoras y luchadores que ya trabajan la tierra en diversos puntos
del país); a las consigas agrarias de Sendic sigue sumando sus otras banderas,
relativas a la estatización de la Banca, el no pago de la deuda
externa, el aumento general de los salarios, y la integración latinoamericana
en una Patria Grande. Como lo vio Sendic, la salvación de la humanidad y del
Planeta pasa por la superación del capitalismo en un socialismo participativo y
ecológico; el Movimiento por la Tierra mantiene en alto en Uruguay las banderas
de Sendic.
3.2 Resistencia
de las “gentes del ecosistema”
En 1994 el activista y pensador hindú Ramachandra
Guha pensando en las luchas de su país, avanzó la categoría de una
contradicción entre “las gentes de los ecosistemas” (en especial las
comunidades tradicionales con sus ancestrales prácticas ecológicas) y los “omnívoros”
(que serían las grandes empresas pertenecientes a multinacionales o capitalistas nacionales, secundadas por
funcionarios y gobiernos serviles). En Uruguay creo que se están dando
conflictos que se asemejan a esa categorización (con la diferencia de que en el
caso en que hay alguna “comunidad tradicional” en juego, su historia no llega
ni a un décimo de la rica tradición india, pues en Uruguay las comunidades
indígenas fueron masacradas y disueltas ya en el siglo XIX).
Resistencia de comunidades locales al “desarrollo
forzoso”
Buena parte de la edición del 21/08/2011 del diario
“Nueva Tribuna”, consagrada al Departamento uruguayo costero de Rocha, ilustra
este tipo de lucha, que, a veces, sin definirse explícitamente como
anti/poscapitalista, de hecho se inscribe en ese horizonte. Allí se informa
acerca del Primer Encuentro de Comunidades Costeras de Rocha (realizado en
julio de 2011, con la participación de la Unión de Vecinos de La Paloma,
Comisión de Vecinos de Punta Rubia y La Pedrera, Comisión Legal de Amigos y
Vecinos de Punta del Diablo, Comisión de Fomento y Turismo de La Esmeralda,
Mesa de Trabajo de Barra de Valizas y Vecinos de Aguas Dulces, y Fundación de
Amigos de las Lagunas Costeras de Rocha) que se opone a la instalación de
emprendimientos industriales destructivos en la región en base a “planes
venidos de afuera” (en especial del Gobierno nacional) “que no representan los
intereses de las poblaciones locales y ponen en peligro sus formas de vida, su
entorno y su cultura”; y vienen de gentes que “ningunean a las comunidades, les
cercenan el derecho a decidir, les exigen obediencia ciega y las hacen víctimas
del desarrollo forzoso (término usado por el mexicano Francisco Garda
Carvajal)…”. Dice Garda Carvajal: “El fantasma que recorre América se llama
desarrollo forzoso. Es el que impone a como dé lugar emprendimientos que
disparan gravísimas consecuencias sobre
los habitantes de los territorios donde se implantan. En nombre del
crecimiento económico, los gobiernos se han dedicado a la explotación desbocada
de los bienes comunes, casi siempre en beneficio de consorcios extranjeros y de
un puñado de ricos locales. Con la coartada del progreso se violan los derechos
de las comunidades, no se tienen en cuenta sus intereses, se deteriora su
calidad de vida, y se atenta contra sus culturas”. Entre esos emprendimientos de desarrollo
forzoso se destaca en Rocha un puerto oceánico de aguas profundas, la
privatización de tierras fiscales en la costa atlántica (incluyendo un parque
forestal), un puerto maderero (para la
multinacional de la celulosa Botnia-UPM) y la megaminería, en especial un mineroducto de
la multinacional Aratirí. (Sobre estos dos últimos aspectos volveremos en otros
apartados en lo que sigue). Y ese Encuentro se propone “apoyar proyectos,
planes y emprendimientos que sean generados por las propias comunidades y
respeten las identidades locales”, en especial el ecoturismo social (los
humedales del Este, llamados en Uruguay “bañados”, fueron declarados por la
Unesco una Reserva Mundial de Biósfera), la pesca artesanal, y la creación de Centros de Interpretación del
Sistema Costero Oceánico para la educación ambiental. El Encuentro se propuso
“profundizar la cohesión y organización de las comunidades en una red, buscando
alternativas positivas frente a lo que consideran proyectos insostenibles con
el bienestar de la sociedad y el ambiente”.
Recordemos que caracterizan a las redes (que hoy
demuestran que la actividad “política” es mayor que la política partidaria,
recobrando su sentido griego de ‘organización de la ciudad-estado a manos del
conjunto de los ciudadanos’) los siguientes rasgos: a) hay reunión libre de
personas a partir de una convergencia de valores y objetivos, b) cada
integrante mantiene su autonomía de pensamiento-acción y es libre de
entrar/salir a/de la red, c) cada integrante sólo hace parte de la red en la
medida en que participa efectivamente de ella, d) cada integrante es
co-responsable por la acción de la red, e) las decisiones no obedecen a un
poder central sino que se toman de abajo hacia arriba y de forma
descentralizada, f) la comunicación es horizontal y libre entre los integrantes
de la red, y en los temas que ella así lo decida por consenso, también hacia
afuera de la misma, g) la red admite sin restricciones la creación en su
interior de sub-redes por tipo o modalidad de acción, h) la red no admite jefes
fijos sino líderes provisorios-rotativos, i) la red se auto-reproduce,
ampliándose o transformándose sin trabas; cada nudo, al establecer una conexión
nueva, ayuda a esa conducta autopoiética, j) la red se orienta por el principio
de solidaridad entre sus miembros y hacia afuera.
Como vemos, el contenido de la práctica y de la
plataforma del Encuentro, como la dinámica de las redes, riman con las tres
normas básicas de la ética que sustentan la propuesta ecomunitarista.
En 2010 se celebró en Uruguay la primera elección de
Alcaldes (cargo administrativo más próximo de las comunidades locales que el
Intendente Departamental). Alcides Perdomo, Alcalde de La Paloma,
autodefiniéndose como anarquista y hospedando el Encuentro que analizamos,
dijo que en Uruguay se está sembrando la
semilla de “un nuevo movimiento revolucionario”, que se opone al centralismo
montevideano que impone proyectos a las comunidades, muchas veces en el
contexto de un claro proceso de extranjerización que abarca hoy desde la tierra
hasta el pan, pasando por los supermercados.
Resistencia a una pastera y el
monocultivo para la celulosa
En el primer gobierno del FA la pastera
multinacional finlandesa Botnia consumó la
instalación de una gran fábrica de celulosa a orillas del río Uruguay,
en la ciudad de Fray Bentos, frente a la Argentina. Un gran movimiento de
vecinos (más fuerte del lado argentino que del lado uruguayo) se desató contra
la implantación de esa fábrica; sobre todo se denunciaba los riesgos de
contaminación para el aire y las aguas del río (dejando en segundo plano el
hecho de que la planta era sólo la punta del iceberg de un megaproyecto de
monocultivo forestal que estaba eternizando el vaciamiento del campo por el
latifundio, y empobreciendo la biodiversidad). En el transcurso de la lucha el
puente binacional que une en Fray Bentos el Uruguay a la Argentina fue cortado
por el tiempo record de más de tres años
por los manifestantes, impidiendo el tránsito de mercancías y turistas por esa
vía. El gobierno de Néstor Kirchner indirectamente apoyó a los manifestantes y
el gobierno del FA reaccionó apelando a un chovinismo barato que culpaba a los
argentinos de querer para sí las riquezas de las plantas de celulosa; a fines
de 2011 se supo incluso, que a raíz de ese diferendo y en plena construcción
del Mercosur y despunte de UNASUR, el Presidente uruguayo Tabaré Vázquez le
pidió directamente a Bush apoyo de los EEUU en caso de que Argentina invadiera
a Uruguay (cosa que Argentina nunca dejó entrever que estuviera ni remotamente
pensando hacer). Con la llegada de Cristina Kirchner al gobierno argentino y después
de Mujica al uruguayo, mermó hasta desaparecer el apoyo gubernamental argentino
a los manifestantes en el puente de Fray Bentos, acuerdos fueron pactados entre
ambos gobiernos (cuyo contenido exacto es probable que no sepamos jamás), y el
corte del puente llegó a su fin. El 7/1/2011 declaró el Canciller argentino
Timerman: "No hay reparos (sobre la construcción de la planta de celulosa
de Botnia-UPM en Fray Bentos) y con esto damos por concluido el tema", y
aclaró que otro proyecto similar en el Departamento uruguayo de Colonia
"no viola el Tratado bilateral (del Río Uruguay) entre ambos países
(porque) en todo lo que hace al tratado no hay cambios". Sin embargo en el
lugar permanece la movilización de los vecinos (reunidos en “Asambleas
ambientales”) de ambas márgenes del río Uruguay, indignados por la presencia de
la planta de celulosa en Fray Bentos (siempre multinacional pero ahora con UPM
por nombre) y el megaproyecto de monocultivo forestal celulósico (que augura,
entre otras derivaciones, otra planta similar en Colonia y un puerto rochense, como hemos visto).
Resistencia a la megaminería a
cielo abierto
El Encuentro rochense antes citado se ha sumado a
muchos otros Foros y movilizaciones que se oponen a recientes proyectos
multinacionales de instalación de megaminería a cielo abierto en Uruguay. En
Rocha las comunidades se oponen a la intención de la multinacional Aratirí de
instalar un megapuerto de aguas profundas, un mineroducto y enormes piletas
para decantar hierro (que se extraería en la localidad cercana de Valentines),
bases como lo dijo el Pte. Mujica, de “una zona industrial siderúrgica junto a
los balnearios” . Las comunidades advierten que la construcción del megapuerto
y sus dos muelles paralelos a la costa, el dragado para hacerlo de aguas
profundas, y el movimiento de barcos que
duplicaría al del puerto de Montevideo, serían generadores de impactos
tremendos al medio costero y de polución
que se extendería a las playas. El mineroducto de 130 a 200 kilómetros de
largo, atravesaría zonas altamente
sensibles como los palmares y los humedales protegidos por la Unesco, e incluso
podría atravesar la Laguna Negra, la principal reserva superficial de agua
dulce del Este del país. Las piletas de decantación del hierro podrán sufrir
infiltraciones contaminantes de las napas subterráneas. Además la multinacional
Aratirí prevé la instalación de depósitos de petróleo y terminales graneleras,
y con el conjunto de sus actividades consumiría ingentes cantidades de agua y
energía, dignas de mejor uso. Otra vez las comunidades plantean la alternativa
del ecoturismo, apoyada en la gran tradición turística rochense.
4.
Algunas
reflexiones sobre la confluencia de dos luchas anticapitalistas en Uruguay
Creo que en Uruguay están confluyendo dos luchas
contra elementos básicos de las formas que el capitalismo ha cobrado en el
país; me refiero a la que se basa en las inconsecuencias de los gobiernos
frenteamplistas con los programas iniciales del Frente Amplio y del MLN
Tupamaros (al cual repetimos, perteneció hasta su asunción como presidente
uruguayo, José Mujica). Por un lado el FA en sus Bases Programáticas iniciales
(1971) ponía en su agenda
transformaciones definidas como antioligárquicas y antimperialistas, nacionales
y populares; así, entre otras, prometía la reforma agraria (para eliminar el
latifundio), la nacionalización de la Banca y de los grandes monopolios que
controlan el comercio exterior, la renegociación (que hoy se tildaría de “no
amigable”) de la deuda externa, la reforma del régimen tributario para gravar
las grandes fortunas, el capital improductivo y los vicios sociales, y proclamaba
la restricción a la salida de capitales y la imposición a las empresas
extranjeras de la reinversión obligatoria de sus utilidades. A su vez el primer
enjuto y sistemático Programa del MLN Tupamaros
(de 1970) en poco más de una página estampaba lo siguiente; sobre
Reforma Agraria: “los grandes
establecimientos ganaderos, las grandes plantaciones y los grandes tambos serán
expropiados y su explotación será administrada por los trabajadores”; sobre la Industria: “las grandes
fábricas serán socializadas y pasarán a ser administradas por los
trabajadores”; Comercio: “las exportaciones e importaciones y el comercio
exterior en general, pasarán a ser administrados por el gobierno; el comercio
mayorista, los grandes supermercados, almacenes, tiendas y mercados de carne,
etc., serán socializados y administrados por sus trabajadores”; Reforma urbana:
“los grandes propietarios de viviendas serán expropiados de las que excedan las
necesidades habitacionales de su familia, asegurándose el techo a los que carezcan
de vivienda”; Capital extranjero: “las grandes industrias, comercios y bancos
en poder total o parcial del capital extranjero, serán expropiados sin
indemnización”; Retribución del trabajo: “se aumentará el nivel de vida de
todos los trabajadores en base a la distribución equitativa de la riqueza del
país y el aumento de la productividad nacional”; la Enseñanza: “el Estado
asegurará la total gratuidad de la enseñanza, manteniendo y proporcionando
materiales a los estudiantes, hasta la culminación de sus estudios”; Salud
pública: “se pondrán los mejores medios técnicos de atención al enfermo al
servicio de todo el pueblo sin distinciones”; Vejez e invalidez: “toda persona
imposibilitada para el trabajo será mantenida en todas sus necesidades”;
Defensa armada de la revolución: “tanto el ascenso al poder como el
cumplimiento hasta el fin de los objetivos de la revolución, sólo se
garantizará armando al pueblo en su defensa”.
Como ambos Gobiernos frenteamplistas no han hecho
las transformaciones prometidas que hemos destacado en el Programa inicial del
FA, y como los mismos gobiernos (y José Mujica al frente del segundo de ellos)
no han honrado la mayor parte de las promesas del Programa inicial del MLN, se
verifica en Uruguay una lucha poscapitalista protagonizada-lidereada por
sectores que reivindican aquellas bases programáticas (aunque pretendan y
admitan su actualización, desde que la misma no reniegue a todo su alcance
anticapitalista, o por lo menos antioligárquico y antiimperialista).
Simultáneamente (y sin que ello descarte la
participación de algunos protagonistas en ambas luchas), se verifica una lucha
que de hecho cobra perfil poscapitalista, en el que las “gentes de los
ecosistemas” se oponen a los “omnívoros” que les quieren imponer el desarrollo
capitalista forzoso.
Al mismo tiempo vale recordar que tanto la evolución
de las teorías de Sendic como su estilo de vida dan cobijo para otro vector de
la lucha poscapitalista uruguaya (que ya despunta en ambas vertientes de lucha
aquí reseñadas) que podríamos resumir en los “decrecimientos” postulados por
Elías Capriles (2009), en una teoría que si bien ya antes de Capriles fue
concebida para el Primer Mundo, cobra hoy validez para el conjunto del planeta.
Nos referimos, entre otros a los siguientes: a) decrecimiento de las
desigualdades en cada país y entre los países, ya que el pastel global no puede
ser más aumentado, por las restricciones ecológicas que la actual crisis
socioambiental hace inevitables, b) decrecimiento del consumo, adoptando
padrones de frugalidad ecológica, que, sin embargo, sirvan al desarrollo
integral de cada individuo reconciliado solidariamente con los otros y con el
resto de la naturaleza, c) decrecimiento del gigantismo, adoptando formas de
distribución poblacional, producción, distribución y consumo, así como en el
gasto energético (que debe fundarse en energías renovables y limpias, como la
solar) apoyadas en lo pequeño-local-descentralizado, d) “decrecimiento de la
elusión de responsabilidad de la ciencia y la técnica”, promoviendo la
democratización y el control social de una nueva ciencia y técnica que se
reconcilie con la preservación de la salud de la naturaleza humana y no humana
(como lo exige la tercera norma de la ética), e) decrecimiento y luego erradicación
de la tiranía de las finanzas y de la mercantilización de la vida de los
humanos y de la naturaleza no humana, f) decrecimiento del tiempo dedicado al
trabajo y de la velocidad de la vida, para saborearla mejor, g) decrecimiento y
finalmente erradicación de los medios privados de comunicación (en provecho de
los públicos y comunitarios), y, h) decrecimiento de la democracia
representativa en beneficio de la participativa y protagónica, siempre directa
cuando posible (y hoy lo es casi siempre, en base a los actuales medios
electrónicos e informáticos de debate, comunicación y decisión).
5.
A
MODO DE BREVE Y PROVISORIA CONCLUSIÓN
Uruguay conoce pues en la actualidad tres vertientes
de lucha con proyección poscapitalista que presionan al actual gobierno
frenteamplista, tratan de frenar por todos los medios la vuelta de alguno de
los dos partidos tradicionales de derecha (el Blanco y el Colorado) a la
presidencia de la República, y desean-auguran la realización de profundas
transformaciones de cariz poscapitalista en futuros gobiernos de inspiración
popular (cuyas maneras de gestación y llegada a las instancias de decisión aún
están por verse, en un abanico que puede abarcar tanto instrumentos de lucha
legal, como otros de carácter ilegal a la luz del marco jurídico capitalista
actual). Todas esas luchas se ajustan (con vaivenes y limitaciones) de una u
otra manera a las tres normas fundamentales de la ética, y en diverso grado
convergen con los horizontes del ecomunitarismo en materia económica,
ecológica, política, comunicativa (y, también, en sentido amplio, pedagógica);
no tenemos informaciones precisas sobre el grado en el que la visión
ecomunitarista de la erótica y la individuología están o no allí presentes.
BIBLIOGRAFÍA
Capriles,
Elías (2009). El verdadero socialismo del siglo XXI: el ecosocialismo postmoderno
no desarrollista, in Revista Estudios Culturales, Universidad de Carabobo, n°
4, p. 31-53
Guha,
Ramachandra (1994). El ecologismo de los
pobres, en Ecología Política, Ed.
Icaria, Madrid, n° 8, p. 137-151.
López
Velasco, Sirio (2009a). Ecomunitarismo, socialismo del siglo XXI e interculturalidad, Ed. MPP para la
Cultura/El Perro y la Rana, San Juan de los Morros, Guárico, Venezuela.
__________
(2009b). Ética Ecomunitarista, Ed. UASLP, San Luis Potosí, México.
__________
(2010). El socialismo del siglo XXI en perspectiva ecomunitarista, Ed. UASLP, San
Luis Potosí, México.
__________ (2012).
Ideias para o socialismo do século XXI em ótica marxiana-ecomunitarista, Ed. Da
FURG, Rio Grande, Brasil.
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